¿Por qué la playa de Arrigorri es top?
La playa de Arrigorri es una de la más desconocidas de Bizkaia, e incluso de Euskal Herria, y sin embargo, reúne un conjunto de cualidades que la convierten en una de las mejores playas... del mundo.
Un@ sueña siempre con una de esas idílicas playas de aguas azuladas, con arena blanca, palmeras... y lo relaciona con paraísos lejanos, remotos y difíciles de alcanzar. Sin embargo, quien haya tenido la fortuna de viajar a tales parajes seguramente vuelva decepcionado, al darse cuenta de que, por ejemplo, el oleaje es demasiado fuerte, hay animales y vegetales peligrosos, hay que andar más 100 metros para que el agua te cubra hasta la cintura o simplemente no hay chiringuitos cerca ( y a veces ni lejos).
Una de las cualidades principales de la playa de Arrigorri, a mi entender, es su seguridad. Está protegida por ambos lados, y son muy pocos los días de la temporada en los que no luzca la bandera verde. Es una playa muy arenosa, con una arena fina, pegajosa si se quiere, pero acogedora. Rebozarse en la arena tras una baño era una práctica habitual. Esta arena suelta, permite que la chiquillería juegue, salte, caiga o directamente se tire sin temor a lesiones o arañazos. Este hecho, combinado con el habitual oleaje manso, la convierte en la playa ideal para acudir con niñ@s pequeños.
Otra de sus características más envidiables, es la gran ampliación de la playa que se produce cuando baja la marea. Al ser una playa trapezoidal, cuando la marea baja aumenta 6 y hasta 8 veces su tamaño, liberando un espacio vital para el esparcimiento, que permite incluso la práctica de determinados deportes, siempre de forma controlada. Y durante la pleamar, siempre queda un espacio bastante considerable para que los diferentes clanes playeros se resitúen sin demasiado esfuerzo.
Es necesario destacar la ostensible mejora en la calidad del agua. Hace cuarenta años, era habitual que el agua estuviera contaminada por gasoil o minerales pesados, procedentes del puerto, cuando no directamente por galipot o chapapote. Hoy en día, aunque siempre se puede mejorar, hay días en que el agua está tan cristalina que se podría comparar a una playa tropical.
En cuanto a las instalaciones, hay servicio de duchas, custodia de sombrillas y tumbonas de playa, y un pequeño chiringuito. Y al servicio de socorristas y guarda playas, se le añade el de asistencia a las personas con diversidad funcional que deseen disfrutar de la playa. Y aunque aparcar cerca es casi imposible, está el parking de Saturraran (de pago) y acercarse a la playa de Ondarroa andando en un paseo de diez minutos.
Por lo tanto, la playa de Arrigorri de Ondárroa puede convertirse en una grata sorpresa para cualquiera que quiera disfrutar de la costa vasca, y descubrir una de sus playas más desconocidas y auténticas.